Muchos conocen, o han oído hablar sobre la situación de crisis que se vive en Venezuela desde hace varios años, pero que hoy, es insoportable. Para quienes lo desconocen, aquí explicaremos qué es lo que está sucediendo exactamente; por qué cada día aumenta el número de manifestantes y la fuerza de sus reclamos.
Quizás, has podido ver en los noticieros imágenes de protestas en donde venezolanos son reprimidos de forma inhumana. Seguramente no comprendes por qué tanta agresividad y también desconoces las razones de dichas protestas. Te explicamos:
¿Por qué protestamos?
Desde el 12 de febrero, del 2014, comenzaron manifestaciones convocadas por líderes opositores. Éstas tenían, y mantienen, el apoyo de los distintos movimientos estudiantiles. Tales protestas a nivel nacional, se originaron por el descontento ante la vulneración de los derechos civiles; la escasez de productos básicos; los elevados niveles de delincuencia; y el total desentendimiento del gobierno ante la crisis que se vivía.
El gobierno de Nicolás Maduro, identificó injustamente, a manifestantes y líderes de oposición como “Fascistas” y como “monstruos que promovían la violencia y el odio”. Sin embargo, para muchos, estos adjetivos se ajustan mejor al propio gobierno. Un gobierno que constantemente habla de “paz”, pero, envía a bandas armadas conformadas por sus simpatizantes a atacar a manifestantes; dejando muerte tras de sí. Un presidente que ordena a sus fuerzas militares, reprimir a sus hermanos venezolanos; un gobierno de facto, que con tantos delitos pisotea la Constitución Nacional.
Irrespeto a la decisión del pueblo
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Cortesía de: http://americanuestra.com/wp-content/uploads/2016/04/revocatorio.jpg[/caption]
En el 2015, la Mesa de la Unidad (una unión de diversos partidos anti-chavistas), logró la mayoría parlamentaria en la Asamblea de Venezuela. Sin embargo, de manera inconstitucional, se le ha despojado de sus atribuciones y se le han bloqueado todas sus iniciativas.
El año pasado, la oposición intentó convocar un referéndum revocatorio, previsto en la Constitución; para consultar al pueblo respecto a la permanencia en el Poder, del presidente Nicolás Maduro. Aunque se recogieron las firmas suficientes y se superó el mínimo requerido, el Consejo Nacional Electoral, implementó normas no establecidas previamente y anuló la iniciativa.
El inicio de una rebelión
En septiembre del año pasado, miles de venezolanos comenzaron, una vez más, a manifestar su descontento. El gobierno de Maduro es acusado de autoritario; de limitar la separación de poderes; de no dar espacio a la libre expresión. Es por eso que la oposición convocó a una gran movilización.
Los venezolanos ya tienen años viviendo una situación crítica de escasez de alimentos y de medicinas; además de una gran inseguridad. Por ello, han salido a manifestar su descontento; obteniendo como respuesta de los organismos de seguridad del Estado, represión e irrespeto a sus derechos.
Peligroso papel del Tribunal Supremo de Justicia
Como una muestra más de la falta de independencia de poderes, este año, el Tribunal Supremo de Justicia, declaró en desacato la Asamblea. Es decir, anuló sus poderes y la inhabilitó. Estamos hablando de la Asamblea que en su mayoría está integrada por diputados opositores. Esto ha sido calificado como un "autogolpe" ¿Recuerdas cuando Fujimori, en Perú 1992, anuló las garantías democráticas y la separación de poderes? Desde ese entonces, conocemos lo que es un "autogolpe".
Las acciones de Maduro, inmediatamente causaron polémica internacional. Países como México, Colombia y Argentina, mostraron gran interés en sancionar el comportamiento del dictador. Y sí, tenemos la seguridad de llamarlo "dictador"; no cabe duda que éste, fue el inicio de una dictadura.
Represión a la oposición
Henrique Capriles, uno de los principales líderes opositores y gobernador del estado Miranda; ha sido inhabilitado por 15 años. Es el líder de la Mesa de la Unidad, y quien se ha mantenido convocando a los venezolanos para luchar por sus derechos. El gobierno lo acusó de prácticas corruptas como gobernador. Además, fue acusado de promover conductas violentas en la calle. La Contraloría así lo decidió; y el líder opositor, quedó descabezado políticamente.
¿Y cómo olvidar a Leopoldo López? Con ese mismo argumento, terminó en prisión durante las movilizaciones del 2014. Fue acusado de promover un golpe de Estado. Y después de haber culminado su labor como Alcalde del municipio Chacao, en el 2008, López, al igual que Capriles, había quedado inhabilitado.
Por eso, millones de venezolanos mantienen sus corazones en las calles. Es claro, que lo que vivimos acá, en Venezuela, es una guerra. Varios jóvenes han muerto; las fuerzas represivas han herido a cientos de personas; muchos jóvenes se encuentran, desde el 2014, encarcelados. Todo por expresar el desacuerdo con un gobierno que, sin importarle su propia Constitución, nos ha pisoteado a cada uno de nosotros.
¿Aún se preguntan por qué vivimos una guerra en las calles de nuestro hermoso país?
